Escazú: por la garantía del derecho a defender la naturaleza, la tierra y el territorio
“¡Escazú ahora!”, con este llamado mujeres y hombres defensoras de la tierra y el territorio culminaron su participación en el Segundo Foro Anual sobre Defensoras y Defensores de los Derechos Humanos en Asuntos Ambientales de América Latina y el Caribe, organizado por la Cepal, en Panamá. Un evento que reunió más de 350 participantes de toda la región, y al que asistió una delegación de 15 personas defensoras de siete países, que hacen parte de la Plataforma de Defensoras y Defensores de la Tierra y el Territorio.
Una delegación en acción por Escazú
En este escenario de intercambio y visibilidad sobre la situación que enfrentan quienes defienden la tierra, la Plataforma de Defensores y Defensoras de la Tierra y el Territorio participó con cuatro objetivos estratégicos:
El primero era garantizar una mayor apropiación del acuerdo de Escazú en los niveles territoriales y comunitarios. Lo anterior, considerando, por ejemplo, lo mencionado por Constance Nalegach, ministra de Ambiente de Chile, país facilitador del Plan de Acción Regional, y es que “El artículo 9 del Acuerdo es el único artículo redactado absolutamente de puño y letra por personas, organizaciones y grupos defensores de derechos humanos en asuntos ambientales». Lo que significa que buena parte del contenido se desconoce o no reconoce las contribuciones que ya realizan los pueblos campesinos, indígenas, afrodescendientes y comunidades locales.
El segundo tenía que ver con proponer conversaciones alrededor de los enfoques de género, intergeneracionales e interseccionales del acuerdo. En este sentido Luisa Fernanda Acuña Ayala, del Movimiento Nacional Ambiental, de Colombia e integrante de la delegación de la Plataforma señaló durante el Foro, que el diálogo intergeneracional es una oportunidad para
“Construir nuevos caminos y narrativas de la mano de ancestros y ancestras que han dejado un legado en el ejercicio de defensa territorial (…) Esa es la importancia de mantener el diálogo porque de esa manera sí se construye democracia ambiental”.
Luisa Fernanda Acuña Ayala, del Movimiento Nacional Ambiental, de Colombia
El tercero era posicionar y visibilizar casos de estigmatización, violación de los DDHH, judicialización y limitación de la labor de defensa de la tierra el territorio y el medio ambiente. La proyección del documental La ilusión de la abundancia y su posterior conversatorio son ejemplo de ello. La presencia de Carolina de Moura Campos (del Instituto Cordilheria, Brasil) y Maxima Acuña Atalaya (defensora del agua y la tierra de la comunidad campesina de Sorochuco, Cajamarca, Perú), quienes asistieron como parte de la delegación de la Plataforma, sirvió para contar, a través de sus historias, las luchas de muchas personas defensoras de la tierra.
Esto fue reconocido por Marcelo Cousillas, Presidente de la Mesa Directiva del Acuerdo de Escazú, quien durante la apertura del Foro señaló que: “[el documental] transmitió un conjunto de relatos dolorosos, yo diría heroicos, simbólicos; pero el evento tuvo otra cara, Máxima y Carolina de Brasil estaban aquí y no era una película, era la realidad misma. Yo quisiera concluir dedicando a ellas, a estas mujeres este Foro en el que participaremos, escucharemos y propondremos, en definitiva, para la protección del medio ambiente”.
Finalmente, el cuarto tenía que ver con potenciar las necesarias articulaciones regionales para lograr la apropiación, firma e implementación del Acuerdo en los distintos países. Tal como lo señala Ana María Restrepo, miembro de la Plataforma de Defensoras y Defensores de la Tierra y el Territorio, esto implica avanzar en las discusiones políticas sobre los cambios culturales, los marcos políticos y sociales que también están afectando esta garantía del derecho a defender el derecho a la naturaleza, y el derecho a la tierra y el territorio.
Del Foro al Plan de Acción de Escazú para la COP 24
“Uno de los objetivos del Foro es que haya un plan de acción sí o sí para abril, es decir que para la COP 24 ya tengamos un plan”
Cesar Artiga, representante electo del público del Acuerdo de Escazú, de El Salvador
Es decir que el Foro es un paso para discutir sobre el borrador del Plan de Acción Regional elaborado por el Grupo de Trabajo del Acuerdo de Escazú conformado por Ecuador, Chile y San Cristóbal y Nieves. Este borrador tuvo como ejes fundamentales para la reflexión y el análisis la generación de conocimiento, el reconocimiento, el fortalecimiento de capacidades, el apoyo a la implementación nacional y la cooperación, así como el seguimiento y revisión del plan. En consecuencia, algunas de las reflexiones que surgieron durante el Foro estaban relacionadas con:
- Tener mecanismos especiales para la participación de pueblos indígenas y comunidades, que son las personas que se sugiere que sean el público objetivo.
- Una perspectiva interseccional, que incorpore esta región tiene que tomar los estándares y principios del buen vivir que son comunes a todos los pueblos originarios.
- La traducción a las principales lenguas originarias y la incorporación de la perspectiva de género.
- Tener en cuenta que hay muchos modelos y mecanismos de protección autogestionados que impulsan las comunidades que deben ser tenidos en cuenta, ya que en ocasiones son los cuerpos de seguridad nacionales los que reprimen y violentan a defensores
- Respeto a la forma como se administra un territorio y a las autoridades indígenas que los rigen.
- Que los Estados reciban las ideas que surgen en el nivel local.
- Encontrar las formas de gobernanza para poder garantizar la participación de sujetos colectivos.
- Contar con difusión efectiva hacia todas las comunidades, utilizando no solo los medios de comunicación adecuados a cada contexto, sino también adaptación de los materiales en los idiomas de las comunidades.
- Incluir la realización de diagnósticos con información sobre las situaciones locales, contando con datos desagregados y fuentes diversas.
- Construir y fortalecer capacidades de las agencias gubernamentales, las organizaciones de la sociedad civil y las personas defensoras.
La discusión sigue abierta y el compromiso de defensoras y defensores de la tierra y el territorio también, porque como lo menciona Marcelo Sabucxalcut, del Comité Campesino del Altiplano – CCDA de Guatemala, quien hace parte la delegación de la Plataforma en Panamá, el Acuerdo de Escazú es una ayuda, pero hace falta mucho compromiso por parte de los Estados. Por eso la consolidación del Plan continúa.